Mis huesos alienados no paraban de bailar,
pregunté que había pasado,
alguna voz me dijo: "Mataste la realidad"
Me olvidé
de que podía resucitar.
martes, 31 de julio de 2012
viernes, 27 de julio de 2012
Ella murió

y atrapaba algún rayo de sol
Olvidé
que caminaba por la tierra
Y
perdí mi esencia en algún callejón.
No
me encontré en este mundo,
Viajé
por otros, pero no era yo
Una
mente padeciente, y un cuerpo vivo,
Fue
todo lo que me quedó.
Volví
a mi casa, con la vida en la cartera
Volqué
mi sangre en botellas
Y
metí los órganos en la heladera.
Desarmé
mi esqueleto, guardé la carne en el
cajón
puse
los huesos sobre la mesa,
y
mientras alucinaba, pinté uno de cada color.
Subí
la música, encendí la ilusión
Me
empapé de adrenalina
Y
eufórica mandé a la mierda al superyó.
No
sobreviví, pero algo todavía soy.
Robé
unas gotas de humanidad,
un
pedacito de alma, y algo de emoción.
Armé
mi propia creación,
Un
cachivache diría ella,
Pero,
¿qué importa?
Ella murió
miércoles, 25 de julio de 2012
Volví a caer
Me
perdí viajando en una canción,
como
siempre olvidé donde parar.
El
alma que nunca tuve quiso invadirme
Me
engañó, se aprovechó de mi vulnerabilidad.
Me
llevó por donde quiso,
hasta
las lágrimas no pensaba parar.
Me
engatuzó con esa melodía,
Y
me mostró que no era más que una mortal
Llegué
a jurar que estaba arrepentida.
Me
entregué hasta las venas,
Hipnotizada
repetí esos versos,
Consagré
a ese momento todo mi universo
Pero
cuando lo único que quería
era
una estrofa más
la
música cesó, y mi alma riendo
y
burlándose de mí, se escapó.
Tres
minutos y segundos,
cuatro
acordes y algo más,
fue
todo lo que mi alma necesitó para engañarme
Y hacerme creer que estaba ahí , que era real
martes, 17 de julio de 2012
Quiero mi rabia de nuevo
Te vas y volvés. Nunca terminás de matarme, pero si de revivirme.
Llego a odiarte, pero pierdo la ira por ahí. La busco, revuelvo recuerdos, la llamo a gritos. Pero no la encuentro. Y no voy a encontrarla, no mientras se trate de vos.
Andate, perdete, escapá. Corré tan rápido que no pueda alcanzarte. Alejate, pero llevate con un beso de despedida todo lo que me guardaste.
No quiero tus restos dentro de mí.
No quiero acordarme de vos y sonreír.
Andate, perdete, escapá. Corré tan rápido que no pueda alcanzarte. Alejate, pero llevate con un beso de despedida todo lo que me guardaste.
No quiero tus restos dentro de mí.
No quiero acordarme de vos y sonreír.
miércoles, 11 de julio de 2012
Hagámosla fácil

Ahora bien, hablemos de amor.
“Nunca sentí lo que siento por
vos”, “Me enseñaste lo que es amar”, “Esta es la primera vez que me enamoro en
serio”, “Juntos para siempre”, “Te amo como nunca amé a nadie en mi vida”, “Sos
el/la más hermoso/a de todos/as” (y un sinfín de etcéteras)
¿Te resultan conocidas estas
frases? Me imagino que sí...
Por más tiernas y sentimentales
que suenen, sabemos que son realidades un poco tergiversadas, si es que aún
podemos llamarlas realidades . Obviamente estoy generalizando, y por supuesto
esto no quita la posibilidad de que existan excepciones.
Pero así y todo, con o sin un
respaldo concreto, son palabras que suelen hacer sentir bien a su receptor.
Además, ¿Quién no las dijo alguna
vez?... ¡El que esté libre de pecado que tire la primera piedra!
Bueno, el punto de todo esto es
el siguiente... Pienso que en este caso correspondería aplicar el principio de
supremacía de la realidad, y crear una
especie de “licencia romántica” que habilite a los amantes a utilizar este tipo
de expresiones.
Es usual que cuando la pareja
comprueba la falta de veracidad que las caracteriza, lleguen los reproches. Y
esto es lo que queremos evitar.
¿Quién va a decirle a un poeta
que mintió en un verso? Sería ilógico.
De la misma manera, nadie podría
decir “era mentira que yo era la más linda de todas”, o “no es la primera vez
que te enamorás en serio como me dijiste”, o “me dijiste que íbamos a estar
juntos por siempre” etc, etc.
En fin, ¡A blanquear las
pelotudeces que decimos!
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